Intervención cambiaria hoy: ¿efectiva?
El Mercurio (7 de octubre de 2010)
Ante la fuerte caída que ha experimentado la divisa estadounidense, José Ramón Valente y Aldo Lema difieren sobre efectividad de una intervención del BC
Lema: actual tipo de cambio no justifica acciones del instituto emisor y solución de fondo es retomar un fuerte superávit fiscal.
Valente: con un dólar a este valor hay pocos negocios que resulten rentables, salvo las materias primas.
Entrevistas de Lina Castañeda
Aldo Lema, Economista Jefe del Grupo Security
«Una intervención puede ser costosa e ineficaz al tipo de cambio actual» »Es impensable interrumpir los ajustes de política monetaria cuando la demanda interna crece entre 15 y 20%».
«En su evolución más reciente y a los niveles actuales, el tipo de cambio está perfectamente ajustado a sus fundamentos», dice Aldo Lema, economista jefe del Grupo Security. A nivel global, estos fundamentos son el debilitamiento del dólar, mayor inflación en dólares con alza en los precios de las materias primas y un crecimiento mundial con menor riesgo de recesión. A nivel interno, el alto diferencial de crecimiento entre Chile y el resto del mundo, principalmente con Estados Unidos, y un crecimiento de la demanda doméstica de 15% que implica una presión adicional por bienes y servicios no transables y un ajuste a la baja en el tipo de cambio de equilibrio.
-¿Es la intervención cambiaria una alternativa?
«Probablemente en otros países esa decisión puede derivar de signos de desalineamiento cambiario que no se dan en Chile, como serían un alto desempleo o una fuerte desaceleración inflacionaria».
«Una intervención puede ser bastante costosa e ineficaz, cuando la política monetaria necesariamente va a seguir tornándose más restrictiva debido al boom de actividad y de gasto que observa la economía. Hasta puede acelerar el proceso de caída del tipo de cambio al actuar la intervención como una especie de seguro en donde aparece un comprador para esos dólares que el mercado, en general, ve en un valor más bajo».
Para Lema, la única forma de amortiguar la inexorable apreciación del peso es alcanzar altos superavits fiscales en los próximos dos a tres años: «Chile requiere en forma urgente volver a superavits fiscales del orden del 8 a 9% del PIB como los tuvo en 2006 y 2007 y a un gasto público por debajo del 20% PIB como en ese período», dice.
No descarta una intervención pero seguidamente plantea que «esa intervención tiene que estar alojada en Hacienda y para que sea efectiva, tiene que basarse en recursos derivados de mayor austeridad fiscal; menor tamaño del gasto público y un alto superávit del Gobierno».
-¿En qué nivel estaría desalineado el tipo de cambio?
«Para los mismos fundamentos que he mencionado, habría un desalineamiento relativamente significativo en un rango cercano a los $425 y $430. Ahora, la mayoría de los precios de las materias primas están en niveles significativamente más altos que a comienzos de año y el tipo de cambio no es muy distinto al de inicios de 2010, de manera que hay que ser muy cuidadoso en no abrir una ventanilla compradora de dólares que al final termine como Brasil, Colombia y otros países, acelerando simplemente la entrada de dólares».
José Ramón Valente
Economista y Socio de Econsult
«El Central puede intervenir y reconocer que hay desviación en el tipo de cambio» »Otra alternativa es que el Estado cree un programa transitorio de apoyo directo al sector exportador».
El economista y socio de Econsult, José Ramón Valente, reconoce que el tipo de cambio a $480 responde a un precio de equilibrio de mercado hoy día, porque el dólar está muy depreciado afuera, hay mucho interés por invertir en América Latina, la economía chilena tiene perspectivas interesantes de crecimiento de corto plazo y la tasa de interés en Estados Unidos es extremadamente baja.
Pero no lo parece suficiente como análisis. «Tenemos que pensar si ése es un nivel que permite competitividad en la economía chilena en los mercados de exportación. Pero a este nivel hay pocos negocios en Chile que son más rentables, más allá de la minería y otros commodities que tienen precios internacionales atractivos y no sabemos cuánto va a durar», dice.
-¿Cuál es el nivel de quiebre para una intervención?
«En 2008, el Banco Central intervino cuando estaba a $430, que llevado al valor de hoy equivale a entre $470 y $475».
No es la intervención del Banco Central lo que va a solucionar el problema cambiario ni la competitividad de mediano y largo plazo de la economía chilena, señala, pero considera que sí le corresponde un rol.
Al instituto emisor le asigna dos vías. La primera, partir por reconocer que el tipo de cambio está algo desviado de sus fundamentos, porque lo único que ha dicho hasta el momento es que está en su nivel de equilibrio. «Yo no coincido con eso», acota.
Ello permitiría que el mercado saque una conclusión distinta y la incorpore en sus expectativas. Lo otro es que considere una intervención como la que realizó en 2008, basada en una caída brusca y rápida del tipo de cambio, que no va a ser duradera. «Eso, en la medida en que haya convicción entre los consejeros».
-¿Hay otras opciones?
«La tercera vía es que se pueda hacer un programa transitorio de apoyo directo al sector exportador, particularmente a la inversión en proyectos en esa actividad. El desarrollo de Chile tiene que venir por el lado exportador, y el tipo de cambio es hoy una barrera importante para invertir en el sector».
«El Estado puede ofrecer este seguro, porque cuando el precio del cobre está alto aumentan mucho los ingresos tributarios, y viceversa. Entonces podría, por ejemplo, decirle a un exportador que si invierte en un proyecto del sector, le asegura un tipo de cambio de $550 en el equivalente real por los próximos años. Si el tipo de cambio está por debajo, el Estado le paga la diferencia; y si ocurre lo contrario, el exportador le paga una prima al Estado».