«Quizás sea sólo un defensa que evita una mayor goleada…»
Comparto mi evaluación del desempeño del nuevo Ministro de Hacienda de Chile (Rodrigo Valdés) tras sus primeras semanas en el cargo. El sondeo fue realizado por Diario Pulso.
“Si bien el esperar una mejora de expectativas sólo por cambiar al ministro era una exageración, era una condición necesaria pero no suficiente, porque hay otros factores internos y externos que inciden en las expectativas. En lo interno, están las orientaciones más potentes de las reformas que pudiera entregar la Presidenta”.
“Las áreas en que el ministro Valdés ha estado bien se relacionan con el énfasis y la importancia que le está otorgando a la estabilidad, sobre todo en materia fiscal, y del crecimiento sostenible. Asimismo, estuvo bien en quitar el foco de una reactivación basada en el gasto fiscal y llevarla al ámbito de las expectativas y la inversión. Otro punto a favor es su involucramiento en la reforma laboral”.
“En las señales negativas que ha entregado el ministro sobresale la idea de mantener la reforma tributaria, y no advertir sobre los costos económicos de un proceso constituyente en medio del nuevo ciclo electoral”.
“Pese a que se esperaba un cambio en las expectativas con el cambio de gabinete eso claramente no se ha producido, ni tampoco en el clima de inversión, pero es difícil aislar el efecto del cambio de ministro del resto de las señales y los eventos del último tiempo. Ahora, si el cambio de gabinete tuvo algún impacto ha sido limitado, porque además es difícil revertir rápidamente la caída del crecimiento potencial o contrarrestar el peor escenario externo”.
“Sobre su rol dentro del comité político, Valdés podría gravitar, porque tiene capacidad técnica y cierto manejo político. El principal rol que debe jugar es persuadir sobre los costos económicos, políticos y sociales de la falta de crecimiento y del deterioro del mercado laboral. En este escenario, el titular de las finanzas públicas jugará un rol más como un defensa que como un delantero. Ese es el rol que tuvieron Eyzaguirre con Lagos y Velasco en el primer Gobierno de Bachelet. Es utópico esperar más que eso. Y como están las cosas, quizás sea sólo un defensa que evita una mayor goleada…”.