Peso Chileno Podría Continuar Apreciándose
Diario La Segunda (Jueves 29 de julio)
Los fundamentos que apoyan una apreciación del peso para el segundo semestre no sólo continúan vigentes, sino que adicionalmente se han movido en dirección a reforzar dicho sesgo.
Por un lado, en el escenario internacional, ha seguido ganando terreno la hipótesis de que la situación europea no debería escalar a una crisis financiera, sino conllevar un aterrizaje suave de la economía mundial. En este contexto, se afirma nuestra expectativa de un dólar relativamente débil, sobre todo frente a las monedas emergentes, aun en el contexto de una caída adicional del euro. Esto debería mantener los precios de los productos básicos y los términos de intercambio de Chile en niveles históricamente altos.
Por otro lado, a nivel doméstico, la actividad ha retomado la velocidad de crecimiento que venía mostrando previo al terremoto, en un contexto de elevada fortaleza de la demanda interna. Con el Imacec de mayo (7,1%), el PIB del segundo trimestre habría crecido del orden de 6% respecto a igual período del año anterior, y en torno a 20% en relación a enero-marzo a tasa trimestral anualizada. Por su parte, el gasto interno mostró una expansión del orden de 13%, favorecido por el altísimo dinamismo del consumo privado y de la inversión. Este impulso de la demanda debería mantenerse en los próximos trimestres.
Tras el sobreajuste que exhibió en la crisis, el sector privado debería seguir transformando su actual exceso de ahorro en mayor gasto, debido a las mejores perspectivas económicas, los proyectos de reconstrucción y la mayor expansividad de las condiciones financieras. Paralelamente, es poco probable que veamos un gran ajuste en materia fiscal. Con los últimos anuncios del gobierno se confirma que el gasto público crecería en torno a 9% este año y probablemente a una cifra cercana al alza del PIB en 2011, con lo que se está validando que el tamaño del gasto público prevalezca en torno a 25% del producto durante este bienio.
En resumen, pese a las consecuencias del terremoto, Chile se encamina a crecer en torno a 5,5% este año y entre 6% y 7% en 2011. Cabe esperar, entonces, que el Banco Central continúe con el ciclo de normalización monetaria, lo que, dada la pausa de la FED –que se extendería durante todo 2010-, seguiría desalineando las tasas cortas locales de las internacionales. En este contexto, aunque la volatilidad cambiaria podría continuar, el escenario descrito es consistente con un tipo de cambio más cercano a los $ 500 que a los
$ 550. Esto convierte al peso chileno en uno de nuestros activos favoritos para el segundo semestre, lo cual implica sesgar las inversiones de renta fija hacia instrumentos locales (cortos y en UF) y mantener la exposición en renta variable global con una elevada cobertura cambiaria.